"Vacía tu copa para que pueda ser llenada"

lunes, 23 de mayo de 2011

Extracto de entrevista a yip chun en 1989

Mi padre falleció el 1 de diciembre de 1972. Desde luego, en la vida del gran maestro Yip Man ha habido muchas cuestiones por las que vale la pena recordarle. Cuando pensamos en tan sólo veintidós años (1950-1972), vemos que de no existir el Wing Chun en Hong Kong, pasó a extenderse y abarcar todo el mundo, creando muchos artistas marciales
respetados así como el culto al héroe Bruce Lee. Lamentablemente, muchas de las
alabanzas son artificiales. Mucho de lo que se ha escrito sobre Yip Man descuida sus mejores aspectos y no logra transmitir sus conocimientos, perdiendo así la oportunidad de influir en el resto del mundo. La mayoría de los artículos se concentran excesivamente en la descripción de lo buen Kung Fu que Yip Man fue. Esto es un hecho que no se puede negar, pero debe recordarse que durante los últimos veinte años de su vida en Hong Kong, debido a su temperamento bien controlado, nunca se halló en una situación en la que tuviese que emplear sus técnicas de Kung Fu. Los relatos escritos de la destreza de Yip Man son en realidad tan sólo la historia de los días de su juventud, y de ninguna manera el modo por el que debe recordarse a Yip Man. El mundo de las artes marciales
es un círculo muy erudito; si sólo somos capaces de hablar de Kung Fu nunca seremos reconocidos como maestros. Actualmente, Yip Man es respetado en todo el mundo como
uno de los más grandes maestros, y esto refleja la persona real.

Muchas veces la gente solo toma en cuenta los combates ganados, la fuerza del golpe o cuanta gente puede derrotar en un solo combate, pero se olvida de lo que realmente importa que son sus actitudes como persona la cual pone a disposición sus conocimientos marciales para ayudar a los demás en su crecimiento personal, en la superación como persona para así comprender realmente la filosofía que nos entregan las artes marciales